miércoles, febrero 06, 2013

Mi historia

Como lo prometí les contaré de mis andanzas para cambiar de profesión, cosa que a mi edad parece no ser tan fácil.
No es que de la noche a la mañana un rayo de luz iluminará mi cabeza, atarantada por todos los compromisos económicos que implica mantener una familia sola, (pagar renta, luz, agua, gas, pasajes, despensa, alimento para mi mascota, etc...), sino que desde adolescente siempre me gusto hacer pasteles, aunque jamás pensé en que podía dedicarme a eso, y siempre lo vi como una virtud propia de una mujer hogareña.
Cuando pensé en lo que iba a hacer de mi vida elegí hacer una carrera universitaria y dedicarme a desarrollarla, y como siempre le digo a mi hijo, buscar hacer siempre las cosas dando un 120%, no fue fácil pero escale y durante 19 años siempre di mi 120%, logrando lo que un día quise: ser Directora en una gran empresa y salir en la portada de alguna revista de Mercadotecnia. 
Lo hice y lo disfrute mientras duro, porque como bien dice el dicho, nada es para siempre y las cosas pueden cambiar en un segundo. 
La empresa donde laboraba se vendió, y aunque conseguí otro trabajo de menor rango tampoco duro lo suficiente, por lo que entre en la espiral de la caída por falta empleo en la que muchos están ahora en México.
No me quedó otra que laborar como freelance, soportando pagos tardíos,  trabajos muy esporádicos y lo inevitable el tener que malbaratar todas las cosas que con tantos años de esfuerzo logre tener, tuve que decir adiós a mi camioneta, al oro, a los gadgets de moda, a los zapatos y a la ropa de marca y a tantas cosas que ya hasta perdí la cuenta de todo lo que me he visto obligada a vender para pagar las cuentas.

No ha sido nada fácil y se que tengo mucho camino por recorrer, pero aquí estoy, luchando de nuevo y empezando MI SEGUNDO AIRE, ahora como Pastelera. 

Pastel de fondant con royal icing

No hay comentarios:

Publicar un comentario